Día internacional del Autocuidado: ¿Cómo podemos promoverlo?

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Cada 24 de julio se celebra el Día Internacional del Autocuidado, para promover y mantener nuestra salud física y mental, cuidándonos a nosotros mismos. Este día nos invita a fomentar estilos de vida saludables, hoy y todos los días.



Cuidarse a sí mismo significa identificar y tomar mejores decisiones sobre nuestras necesidades físicas, emocionales, mentales, financieras y espirituales. Para hacer esto, se debe comenzar con el reconocimiento de la responsabilidad que tenemos sobre nuestro bienestar y, también, de las acciones que podemos realizar para estar saludables.

El autocuidado no es un acto egoísta, no se trata de cuidar la imagen que las personas o la sociedad tienen sobre nosotros. Se trata de hacer lo que se siente bien, de realizar y disfrutar esas actividades saludables o benéficas fundamentales para cada uno.

¿Alguna vez fuiste demasiado duro con vos mismo? Muchas veces nos autosaboteamos o somos demasiado exigentes con nosotros mismos. Hay que aprender a cuidarnos y tratarnos bien. 

¿Cómo podemos promover el autocuidado?

A continuación les dejamos algunas actividades para realizar en nuestro día a día.

Autocuidado Emocional: asegurarse de que estamos conectados completamente con nuestras emociones.

Darse tiempo para reflexionar y reconocer lo que realmente no está funcionando.

Aceptar las emociones sin juzgarlas.

Meditar.

Reír.

Permitirse llorar.

Encuentra canales para expresar tus sentimientos: pintar, bailar, escribir.

Autocuidado físico: desahogarnos y a liberar el estrés.

Dormir entre 7 y 8 horas. 

Comer saludable. 

Hacer ejercicio. 

Unirse a una clase y practicar un nuevo deporte.

Autocuidado intelectual: ejercitar nuestra mente, estimular el pensamiento crítico y la creatividad. 

Leer un libro.

Hacer un rompecabezas o crucigrama.

Ser creativos: escribir, dibujar o tocar un instrumento musical.

Comenzar un proyecto que use las manos como tejido, costura o manualidades.

Aprende a hacer algo nuevo.

Autocuidado espiritual: conectar con tus valores y lo que realmente te importa. Se relaciona con quién eres en tu interior.

Mantener una práctica diaria de meditación o atención plena.

Pasar tiempo en la naturaleza y reflexionar.

Decir afirmaciones que fundamenten el sentido de uno mismo.

Aprender a pasar tiempo con uno mismo. 

Autocuidado social:  La conexión con otras personas es necesaria para nuestra felicidad; esta nos ayuda a entender que no estamos solos y que el contexto social también contribuye a nuestro bienestar.

Estar y ser con amigos. 

Unirse a un grupo de personas que comparten tus intereses.

Dejar de socializar con aquellos que no te hacen bien.

Iniciar una conversación con alguien interesante.

Inscribirse en una clase para aprender algo y conocer gente nueva al mismo tiempo.

Llamar a un amigo.

Fuente: Infobae



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